Tecnología y educación: ni prohibición ni ingenuidad, sino pedagogía con propósito
- Escuela Excelente | WEB
- 3 may
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En estas semanas, la Consejería de Educación está manteniendo reuniones con las principales organizaciones del sector educativo para escuchar sus propuestas sobre el futuro Decreto que regulará el uso de dispositivos digitales en los centros sostenidos con fondos públicos. Desde Escuela Excelente, una gran organización que representa a 35 centros educativos comprometidos con la mejora continua, la innovación y el cuidado, queremos sumar una voz pedagógica, firme y constructiva a este proceso de diálogo.
Nuestra red participó en una de las primeras reuniones de este proceso, celebrada el pasado 4 de abril, donde pudimos compartir con el consejero nuestra visión, experiencias y propuestas. No somos la patronal más numerosa, pero sí una red con visión, con proyectos reales en marcha y con un modelo educativo que cuida, acompaña y transforma. Escuelas Católicas de Madrid, con sus más de 350 centros, ha manifestado con claridad su preocupación por la posible pérdida de autonomía. Coincidimos. Y desde nuestra posición propia, pero alineada en lo esencial, queremos reforzar esa idea: el futuro educativo se construye desde la confianza, no desde la imposición.
Esta posición fue precisamente la que compartimos con el consejero de Educación en la reunión mantenida el pasado 4 de abril, donde se nos animó a trasladar por escrito las propuestas pedagógicas que sostienen nuestra defensa de los planes digitales de centro y del papel estratégico del docente como educador digital. En la reunión intercentros celebrada el 9 de abril con los equipos directivos de nuestros centros, esta postura recibió un respaldo unánime. Fue, además, el encuentro más numeroso que hemos celebrado en Escuela Excelente, reflejo del compromiso compartido por nuestros centros con una integración pedagógica rigurosa y responsable de la tecnología en el aula.
Lo decimos con toda claridad: el problema no es la tecnología, sino la forma en que la usamos. Prohibir pantallas puede parecer una medida contundente, pero corre el riesgo de confundir causa con efecto. En lugar de vetar herramientas, creemos que debemos formar a quienes las utilizan: docentes, alumnos y familias.
Los planes digitales de centro —muchos de ellos fruto de años de trabajo riguroso— no son un capricho ni una moda. Son propuestas pedagógicas con sentido, pensadas para desarrollar la competencia digital, favorecer la inclusión, atender a la diversidad y formar ciudadanos críticos y responsables. Ignorar ese trabajo es desinfatizar la innovación educativa en un momento clave para el sistema.
Lo dicen los datos: informes internacionales como el ICILS muestran que la competencia digital del alumnado español está muy por debajo de la media de la UE. ¿La solución es frenar aún más el contacto con la tecnología? No lo creemos. Apostamos por una formación digital responsable, acompañada y contextualizada. Apostamos por un modelo en el que la tecnología se pone al servicio del bienestar y del pensamiento crítico, no al revés.
El cuidado de la infancia y la salud emocional de los alumnos, pilares que compartimos con este nuevo marco normativo, no son incompatibles con el uso inteligente y gradual de los recursos digitales. Lo importante es cómo se integran, para qué, con qué criterios y con qué objetivos. Y ahí es donde los centros educativos necesitan margen, confianza y apoyo.
Desde Escuela Excelente no pedimos excepciones, pedimos comprensión pedagógica. Queremos seguir caminando junto a las administraciones, las familias y el resto de organizaciones educativas con las que compartimos más de lo que nos separa. Porque sabemos que el futuro de nuestros alumnos no se construye con prohibiciones, sino con educación de calidad, con docentes comprometidos y con políticas valientes que se atrevan a escuchar a quienes están cada día en las aulas.